>¿Que otra opción te queda?

Sonrie ¿que otra opción te queda? El camino se eterniza, y fugaces encuentros condicionan tu sonrisa; te muestran la inocencia, la burla, la ironía, la desesperación … La mañana es propiedad del amor; lo ves en el controno de la joven que, con el pelo alborotado y legañas en los ojos, se asomada a la ventana intentando confirmar si el incipiente dia es aun obra del sueño. Lo observas en la cara de los infantes, que, vestidos de uniforme o no, se dirijen a su centro educativo. Percibes el amor por el fallecido, en los rostros de los seres que conforman la estampa digna de retablo, entre marmoladas cruces y bastos cipreses, bañados por la luz de la mañana de un dia triste en sus languidas vidas. La tarde es , en cambio, propiedad de la duda: Te asalta al salir de trabajar, te asalta durante la amigable reunion en el bar de la esquina, y aunque logras engañarla con brebaje de cebada, siempre vuelve entre tus ojos, y si no te cuidas, te estalla entre las manos. La duda siempre vuelve , siempre muerde y siempre duele. Anuncia su final con trompetas de plata, y la pieza termina, clavando su sonoro dardo directo en tu corazón, ha llegado la hora de la razon: la noche. Ésta es oscura, porque oculta los corazones, resalta tus virtudes y espolea tu pensar; en la oscuridad y la niebla tus neuronas funcionan, e inmerso en la noche crees que tu razón te guiará por el buen camino, pero todo se esfuma, todo se aleja, y tu ilusion truncada desvela un monstruo oscuro y frio, metodico y fuerte, cual caballero valiente: el miedo. No tienes salida, ni lo intentes siquiera, rindete y no corras, mañana amanecera y el amor te abrazara de nuevo. A si que te encuentres ante el amor, la duda o el miedo, sonrie ¿que otra opción te queda?


2 respuesta a «>¿Que otra opción te queda?»

  • Nodea

    Vaya, yo siempre he tenido a la noche por el amor. La noche es precisamente lo oculto, lo irracional en nosotros, y la luz que ilumina la noche es tenue, incluso la luna muta en ciclos. La noche es precisamente lo que busca la luz, por eso el sol todos los dias acaba descendiendo para sumergirse en la oscuridad.

    ¿La otra opcion? Llorar. El arte de llorar se nos va extirpando, y con ello, nuestro desahogo del alma. Cuantas veces habre dicho «Quiero llorar, sea por algo malo o por algo bueno», lloramos demasiado poco y sonreimos demasiado innecesariamente

    🙂

  • Beijabar

    Si que deberiamos llorar mas, en eso concuerdo, sin embargo el amor es para mi lo mas parecido a la caricia de la luz de la mañana, y ciertamente es irracional, tan irracional como el placer de ver amanecer. 🙂

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